La Semana de la Moda de Alta Costura de París, uno de los mayores
eventos del sector, ha contado con numerosas casas de moda.
Cabe destacar la esperada participación de Dior sin John Galliano, que, después de la gran expectación, verdaderamente no tuvo una gran acogida, más bien provocó gran decepción entre los asistentes al desfile. De hecho la colección ya ha sido señalada como mediocre, una mera copia de lo que haría el polémico diseñador.
Como antítesis está el triunfo de Armani que vistió a sus
modelos con la colección "Hommage au Japon" rindiendo tributo al país nipón tras la catástrofe vivida el pasado marzo. Para ello incluyó prendas con estampados florales basadas en el corte oriental, que realzan la figura femenina, acompañadas de su particular versión de los
tocados usados por las geishas.
El punto de originalidad lo pusó Chanel, con Lagerfeld al mando, comenzando el esperado desfile a las 10 de la noche. El Grand Palais se inundó de creaciones del modisto basadas en colores oscuros y que incluían diferentes largos.
Modelos de pasarela exhibiendo elegantes trajes y vestidos con sutiles transparencias totalmente alejadas de la vulgaridad que, en ocasiones, éstas conllevan.
En la Semana de la Moda de
Alta Costura de París también participó Valentino con su nueva colección plagada de espectaculares vestidos con suaves caídas y ligeros tonos metálicos y dorados. Femineidad, romanticismo o delicadeza son parte de la colección de Valentino.
Elie Saab, siguiendo su característica línea, presentó su colección de
moda protagonizada por la seda y la pedrería, con diseños totalmente femeninos, a los que, por otra parte, tiene acostumbrados a sus seguidores.
No podemos terminar esta pequeña reseña sobre la Semana de la Moda de Alta Costura de París sin apuntar el debut, después de abandonar Emanuel Ungaro, de Giambattista Valli que cubrió a las
modelos que desfilaban de negro, blanco, rojo, estampado animal y plumas.
