Decía que "un buen modista ha de ser arquitecto en sus bocetos, que sirven de plano; escultor, por su manera de abordar la forma; pintor, al resolver los problemas del color; músico, por armonizar los elementos, y filósofo, en la mesura”.
Balenciaga, referente absoluto, el modisto entre los modistos, tenía como objetivo el engrandecimiento de la silueta femenina.
Durante la época dorada, el periodo entre guerras y buena parte de la década de los cincuenta, Balenciaga contaba con auténticas clientas, reinas, aristócratas, damas y grandes actrices, que compraban hasta 150 trajes al año.En sus dibujos, el modisto plasmaba cuál era su ideal femenino y a qué daba importancia. Sus siluetas, siempre con más espalda que cintura, están rematadas por estilizados sombreros y los zapatos son casi inexistentes. Lo primordial era la caída, las texturas,el volumen, que la línea fuese elegante, definitiva. Se trataba de un concepto escultórico, una obra de arte, cómoda, a la vez, quepermitía el fácil deslizamiento del cuerpo femenino entre sus pliegues. Iba en busca de la manga perfecta, la que no impedía la total libertad de movimiento sin descomponer el conjunto. De hecho, un punto clave de la supremacía de su arte, según los expertos, son las mangas.
Al contrario que otros muchos diseñadores, que realizaban los bocetos de sus creaciones y no las confeccionaban, Cristóbal Balenciaga dominaba plenamente la costura y el manejo de los tejidos. Coco Chanel llegó a afirmar: "Es el único de nosotros que es un verdadero couturier..."
Antes de los desfiles, Balenciaga supervisaba el resultado, llegando en ocasiones a desmontar el traje al completo para que encajase perfectamente en el cuerpo de sus esbeltas y favoritas modelos: Colette, en los años 30 y 40, fue una de las más solicitadas por la Casa, como Jacqueline en los 50 o Taiga en los 60.
La mayoría de las aportaciones y técnicas de confección del modisto han sido asumidas por los grandes creadores de nuestros días, otorgando una clara presencia del espíritu Balenciaga en la pasarela: sobrio y audaz estilo, faldas globo, la línea trapezoidal del vestido baby doll, mangas quimono, espaldas tipo saco...Después de más de 10 años, desde que comenzó el proyecto, Cristóbal Balenciaga Museoa, denominación oficial del Museo Balenciaga de Getaria (Guipúzcoa), abrirá sus puertas, tras su inauguración, el próximo 10 de junio.
La exposición permanente constará de 90 piezas, entre trajes y complementos, que irán rotando, gracias la importante colección gestionada por la Fundación Balenciaga compuesta en gran parte por donaciones de personalidades como Hubert de Givenchy, impulsor delmuseo y hasta ahora presidente de dicha fundación, mostrando a sus visitantes la perfección, elegancia y permanencia en el tiempo del modisto vasco.
